Cuando hablamos de páginas web, un diseño chulo y atractivo es importante. Pero, tampoco podemos descuidar su estructura para que los potenciales clientes puedan encontrar rápidamente lo que están buscando. Aquí entran en juego las distintas partes de una página web y, después de leer la pequeña guía que te dejamos en este post, a la tuya no le faltará nada.
¿Cuáles son las partes de una página web? 4 que no pueden faltar
Sobre gustos no hay nada escrito y hay tantos tipos de páginas web como webs existen. Aún así, seguro que la gran mayoría tienen las partes de las que te hablamos a continuación.
Cabecera o header
Si hay una parte de una página web que sepa lo importante que son las primeras impresiones esa es, sin duda, la cabecera o header. Es lo primero que ven las personas que acceden a tu web, les ayuda a hacerse una idea de lo que van encontrar y, por último pero no menos importante, les permite navegar entre los distintos apartados.
Los elementos que nunca pueden faltar en una cabecera son: el nombre de la web, el logotipo y el menú de navegación. Además, también puedes aprovechar para incluir información relevante como el horario o los datos de contacto.
Tampoco te olvides de que el usuario debe poder acceder al header en todo momento o, en su defecto, de forma rápida. Para esto hay mil opciones. La clásica (y la que nunca falla) es una cabecera fija en la parte superior o lateral. También puedes optar por un botón que permita volver de forma automática a la parte superior o por un icono que despliegue el menú al hacer clic. No importa la opción que elijas, pero hazlo.
Menú de navegación
Ya te lo fuimos adelantando en el punto anterior pero, otra de las partes de una página web que tu sitio tiene que tener sí o sí es el menú de navegación. Es uno de los elementos más importantes ya que funciona como un mapa que ayuda al usuario a encontrar lo que busca. Por eso tiene que ser claro, intuitivo y sencillo.
Cuerpo o body
Aquí está la chicha, el plato fuerte de tu página web y el contenido con el que enamorar (o no) a quien visite tu sitio web. En el cuerpo es donde se recoge la información principal de tu marca y, para conseguir que el usuario permanezca en la página, tendrá que ser de calidad y estar trabajada.
Para saber qué incluir puedes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Qué hace tu empresa?
- ¿Qué es lo que tiene que ofrecer?
- ¿Qué le hace diferente?
Y ya si después añades a tus respuestas palabras clave de forma natural para potenciar el SEO, estructuras bien el contenido, incluyes imágenes atractivas y algún que otro botón de llama a la acción conseguirás un body de categoría.
Pie de página o footer
Que esté abajo de todo no significa que nadie lo vea. Y de hecho, ¡es todo lo contrario! Un buen footer es la mejor forma de darle a tu web el broche que se merece. Aprovecha al máximo su potencial para incluir información que por falta de espacio no pudo ir en la cabecera o que, simplemente, tiene menos importancia.
Los datos más típicos que puedes añadir en esta parte de una página web son ubicación, enlaces a redes sociales, botones a otras secciones de la web como la información legal o, incluso, un resumen de la arquitectura de la página.
Otras partes de una página web
Ya te hemos contado cuáles son las partes de una página web imprescindibles y que se repiten en la mayoría de webs que puedes visitar. Vamos ahora con otras que, aunque no sean necesarias, puede ser interesante incluir. ¡Tú decides qué hacer!
Blog
Lo sabemos, no es obligatorio, pero es que aquí somos muy fans de los blogs. Y no solo porque sea una estrategia para atraer tráfico web muy efectiva (que también) sino porque te permiten conectar con tu audiencia a través de información de calidad que valoran de forma muy positiva.
Formularios
Si el tema va de captar leads, una parte de una página web que nunca puede faltar son los formularios de contacto. Haz que sean fáciles de encontrar para no ponerle las cosas difíciles a tus potenciales clientes y repasa siempre esta checklist antes de incluir alguno en tu web:
- Las preguntas tienen que ser claras y sencillas.
- Tienen que ir de cosas más generales a otras más concisas.
- Adapta el lenguaje y la redacción a tu buyer persona.
- Cúrratelo un poquito y métele algo de diseño para que llame la atención.
- Deja suficiente espacio para contestar.
Contenido visual
Menos es más y los elementos visuales de una web no son la excepción. No conviene abusar de ellos ya que pueden aumentar el peso de la página y, en consecuencia, la velocidad de carga. Y a nadie le gusta esperar mucho tiempo a que cargue una web. ¿verdad?
Aún así, el uso de imágenes y de vídeos de calidad le dan muchísima fuerza al diseño y mejora la experiencia de usuario. Así que aquí la clave está en el equilibrio. Equilibrio entre la cantidad, el peso y la calidad.
Llamadas a la acción
Las llamadas a la acción o, como nos gusta decir por aquí, CTA son elementos que hacen que las personas que visiten tu página web realicen la acción que tú quieres que hagan. Es como una especie de intercambio, el usuario hace clic donde tú quieres y, a cambio, le das información, contenido descargable…Pero, para que sean realmente efectivas, tienen que tener un texto breve y conciso. Ya sabes, cortito y al pie.
Buscador
Subestimado y amado por igual, el buscador es una de las partes de una página web que mejora la navegación y la experiencia de usuario. Se trata de un recurso que permite realizar un búsqueda más directa y efectiva ya que llevará a lxs usuarixs directamente al lugar que quieren. Está claro de qué lado estamos en Visual, ¿no?
Enlaces de interés
Seguro que lo has visto cientos de veces: iconos de enlace a las páginas de redes sociales en el pie de página. Es lo que se conoce como enlaces de interés y no sólo puedes añadir enlaces a las redes, puedes incluir cualquier enlace a otros sitios de interés o a páginas de empresas hermanas.
¡Pues ya estaría! Estas son las partes de una página web. Ahora toca el momento de remangarse y ponerse manos a la obra. Otra opción es que lo dejes en nuestras manos. Que no es por nada pero…eso del diseño web no se nos da nada mal.