Cuando se trata de vender (más), cualquier estrategia es bienvenida y hoy te queremos presentar dos que conseguirán atraer a posibles clientes y que se decidan por ti frente a la competencia. ¿Suena bien, no? Hablamos del inbound y del outbound marketing y aquí te contamos en qué se diferencian para que puedas decidir por cual apostar. ¡Vamos con ello!
¿Qué es inbound y outbound marketing?
Vamos por partes. Antes de meternos en todo el lío de contarte la diferencia entre inbound y outbound marketing creemos que es bueno aclarar qué es cada uno por separado. Pues dicho y hecho.
Como suele pasar con otras palabrejas que usamos en marketing, lo mejor para entender qué es el inbound marketing es traducirlo a nuestro idioma. Así que nos quedaría algo como “mercadotecnia interna” o, como preferimos llamarlo, marketing de atracción que suena mucho mejor. ¿Y qué significa esto? Pues que es una estrategia de marketing digital que quiere atraer a tus potenciales clientes a tu página web a través de acciones que les aportan valor en cada etapa de su customer journey.
El outbound marketing, en cambio, deja las sutilezas a un lado y se centra en empujar a lxs usuarixs para que entren en tu página web. Aquí no se busca atraer con contenido de valor, se impacta directamente con mensajes potentes que tienen un objetivo claro: vender, vender y vender. Sería lo que conocemos como el marketing tradicional de toda la vida.
¿Cuáles son las diferencias entre inbound marketing y outbound marketing?
Ya sabes, a grandes rasgos, qué es el inbound y outbound marketing. Así que ahora vamos a meternos un poco más en materia para explicarte lo que de verdad te interesa y el motivo por el que has hecho clic en este post: sus diferencias.
Estrategia
El inbound marketing pone el foco en el cliente y su experiencia. Aquí lo que cuenta es captar la atención de lxs usuarixs y atraerlos a tu página web. El outbound marketing prefiere centrarse en el producto o servicio impactando a la audiencia. Por eso, se suele decir que es mucho más invasivo.
Medios
Si alguien te encuentra porque tu web está posicionada entre los primeros resultados de Google o porque tienes unos posts chulísimos en tu blog estás ante un claro ejemplo de inbound marketing. El contenido es el rey y no solamente nos referimos a los textos, también importan las fotos, vídeos, infografías… y que lo redactes primando la originalidad y las recomendaciones SEO.
En cambio, si tus potenciales clientes te conocen a través de banners, publicidad en redes sociales, vallas o cualquier tipo de anuncio sería outbound marketing.
Segmentación
Al outbound marketing le da igual quien es tu público objetivo. Se lanza el mensaje y que sea lo que Dios quiera. Pues el inbound marketing es todo lo contrario. Estudia y analiza previamente a tu buyer persona para crear un contenido súper personalizado.
Tráfico
El tráfico que recibes en tu web corporativa es totalmente orgánico con el inbound marketing. Son personas que te han encontrado porque salías en los primeros resultados de Google o porque estaban enganchadas a tus redes sociales. Pero ojo, esto no significa que el inbound marketing sea gratis. Solamente que no pagas directamente por el tráfico que llega a tu web. Cosa que sí sucede con el outbound marketing. Pagas por anuncios, en el medio que sea, y después se produce la magia.
Inmediatez
Un punto no tan positivo del inbound marketing es que necesita tomarse su tiempo para empezar a dar resultados. Siendo realistas, es imposible que tu web se posicione de la noche a la mañana en los primeros resultados de Google o que consigas una base de datos gigantesca a la que mandar tu newsletter. Pero spoiler: la espera merece la pena.
Sin embargo el outbound marketing sí genera tráfico de forma inmediata. Tú creas hoy tu campaña de Social Ads y al momento empieza a impactar en personas que visitarán tu página web.
Medición
En este caso, más que outbound vs inbound marketing tendremos que diferenciar entre formatos tradicionales y digitales. Como ya te estarás imaginando, si colocas una valla publicitaria en la calle es difícil saber cuántas personas la han visto. Sin embargo, si conviertes esa valla en un anuncio online tendrás tooodos los datos súper detallados.
Conversión
Otra diferencia entre inbound y outbound marketing es la tasa de conversión y aquí el inbound se apunta el tanto ganador. Los usuarios que llegan a tu web son más cualificados y se encuentran una etapa más avanzada del funnel. Traducido: hay más posibilidades de venta.
Ejemplos de outbound marketing
Publicidad en medios tradicionales y digitales
Da igual si lo haces en vallas, mupis, Google o Instagram. Un anuncio es un anuncio y busca enviar un mensaje concreto con el que vender un producto o servicio. Pero no podemos negar que la publicidad digital tiene una ventaja importantísima sobre la tradicional: puedes segmentar mucho mejor tu audiencia en función de sus datos demográficos, intereses, edad… ¡Y eso vale mucho!
Marketing directo
Vaaale, puede parecer un poco tradicional y anticuado pero el envío de materiales físicos como catálogos o folletos directamente a los potenciales clientes sigue funcionando. Sobre todo si lo haces de forma personalizada y original. ¡Toma nota!
Ejemplos de inbound marketing
Blog optimizado para SEO
Que tu web tenga un blog es un buen comienzo, pero las visitas no van a llegar por arte de magia. Toca trabajarlo bien, con contenido interesante para tu audiencia y que sea único y original (porque no, el copia y pega de otros blogs no vale…). Asegúrate de que cada artículo esté optimizado para los motores de búsqueda y así, poco a poco, conseguirás posicionar tu blog en Google y sí, atraer más tráfico.
Ebooks o guías gratuitas
Esto es un win to win. Tú le ofreces a tus usuarixs ebooks o guía gratuitos sobre un tema que les interese y ellxs, a cambio, te dan información de contacto como sus correos electrónicos. ¿Y esto para qué sirve? Pues por un lado tus visitantes te ven con mejores ojos y, por otro, podrás empezar a construir una lista de correo para futuras campañas de email marketing.