Empezar a invertir en marketing online sin trazar antes una hoja de ruta es como salir al mar en un barco sin timón. Puedes estar semanas, meses e incluso años a la deriva, gastando dinero sin ver resultados. En este post te explicamos para qué sirve una estrategia de marketing digital y por qué, sin ella, es casi imposible que tus esfuerzos lleguen a buen puerto.
¿Por qué es tan importante la estrategia en tus acciones de marketing digital?
En el contexto del marketing digital, una estrategia es el conjunto de acciones que vamos a poner en marcha para alcanzar unos objetivos determinados utilizando las herramientas de Internet. Es importante no confundirla con las tácticas. Mientras estas se refieren a la ejecución práctica de las acciones, la estrategia es el plan, la hoja de ruta.
Una buena estrategia de marketing online influirá positivamente en los resultados de ventas, pero también en la reputación de la marca o empresa. Todas las acciones deben estar respaldadas por ella, sea cual sea el tamaño de tu negocio. Solo así podrás:
- Tener un enfoque claro y una dirección bien definida, identificando las oportunidades del mercado y las posibles amenazas.
- Entender qué es lo que necesitan tus clientes y clientes potenciales, orientando tus esfuerzos a satisfacer estas necesidades.
- Diferenciarte de tu competencia, sabiendo cuáles son sus ventajas y pudiendo usarlas a tu favor como valor añadido.
- Traducir el objetivo, la misión y la visión de tu empresa en iniciativas reales y alcanzables con los recursos de los que dispones en cada momento.
- Crear una hoja de ruta con metas a corto y largo plazo que te ayudará muchísimo a la hora de tomar decisiones.
- Ahorrar esfuerzos, tiempo y recursos económicos, estableciendo prioridades y actuando de acuerdo a ellas.
- Como consecuencia de todo lo anterior, aumentar significativamente tus ventas y la rentabilidad de tu negocio.
La importancia de una buena estrategia de marketing
Invertir tiempo y recursos en definir una estrategia sólida será de gran ayuda a corto, medio y largo plazo. Estas son algunas de las ventajas, pero hay muchas más.
Tener un rumbo claro
La estrategia empieza estableciendo la hoja de ruta para llegar de un punto A a un punto B. El punto A es el lugar en el que se encuentra ahora mismo tu empresa y el punto B, el lugar donde te gustaría que estuviera. Si no tienes una visión clara de a dónde quieres llegar, toda la organización se moverá sin un rumbo fijo y estarás poniéndoselo en bandeja a tu competencia. Es importante que tu equipo interiorice y comprenda el sentido de cada acción que se ejecute. De lo contrario, todas las decisiones perderán sentido y el trabajo será en vano.
Remar en la misma dirección
En lugar de desarrollar y ejecutar acciones independientes, una estrategia de marketing digital sirve para integrar los esfuerzos y enfocarlos a lograr un objetivo o una meta. Todo el equipo de trabajo se alineará para conseguir este fin. Por ejemplo, si haces e-mail marketing y campañas de publicidad digital, de nada sirve emprender estas acciones de forma individual. El planteamiento correcto sería que una persona recibiera un correo electrónico específico y, más tarde, viera un anuncio en Facebook que reforzara o ampliara el mensaje del mail. Esto solo podrás conseguirlo si dedicas tiempo a elaborar tu estrategia.
Establecer prioridades
Cualquier negocio se enfrenta cada día a muchos retos que deben resolverse con rapidez. Una estrategia de marketing es la mejor herramienta para definir prioridades, relegar a un segundo plano lo que no es tan importante y centrarte en lo fundamental. Cuando surja un contratiempo o una oportunidad, hazle las siguientes preguntas: ¿está alineado con la estrategia? ¿Ayuda a cumplirla? ¿Qué le aporta?
Medir los resultados
Actuar dentro de un marco y de una hoja de ruta común, hace que sea más fácil medir los resultados de todas las acciones y tácticas. Una de las formas de cuantificarlos son los KPIs, indicadores que ofrecen información para saber si estás en el rumbo adecuado. Por eso es tan importante definir bien los objetivos y tratar de cuantificarlos lo más detalladamente posible.
Objetivos de una estrategia de marketing digital
Aquí está la clave de toda estrategia: en los objetivos. Una vez analizada la situación del sector, tus fortalezas y debilidades y los resultados de las últimas acciones, es el momento de fijar metas concretas. Estas tienen que estar alineadas con los objetivos generales y ser realistas, asumibles y bien definidas. Es lo que en marketing se conoce como objetivos SMART, el acrónimo en inglés de las características ideales que debe de tener todo objetivo.
Specific (específico)
Decimos que un objetivo es específico cuando se refiere a una tarea o acción determinada dentro de una empresa. Un objetivo específico debe formularse con precisión, evitando frases ambiguas o demasiado amplias.
Mesurable (medible)
Los objetivos específicos, si están bien planteados, deben ser medibles y evaluables. Aquí entra en juego la pregunta: ¿cómo lo voy a medir? Definir los KPIs y las herramientas es fundamental para comprobar que se cumplan con éxito.
Achievable (alcanzable)
Si un objetivo es asumible o alcanzable, aumentará tu motivación a la hora de lograrlos. Se trata de buscar el equilibrio. Deben ser metas lo suficientemente ambiciosas como para inspirar a tu equipo, pero también realistas.
Relevant (relevante)
No hay nada menos productivo que establecer un objetivo poco práctico o que no contribuya al crecimiento del negocio. Puede sonar muy obvio, pero a veces no lo es tanto. Asegúrate de que tus objetivos sean relevantes e interesantes para tu empresa.
Timely (temporal)
La T de SMART se refiere al plazo temporal, a la fecha límite para lograrlo. Si no acotas temporalmente la consecución de ese objetivo, puede que el proyecto se dilate demasiado en el tiempo y que tu equipo pierda el foco.
Partir de objetivos SMART, además de guiar tu estrategia de marketing digital al éxito, ofrecen otras ventajas como:
- Motivar a todas las personas involucradas en la estrategia.
- Asignar los recursos de forma más ágil.
- Evaluar la evolución de la estrategia, comparando los resultados con los objetivos propuestos.
- Medir la eficacia de cada departamento y de cada persona.
- Establecer prioridades.
- Reducir la incertidumbre.
Si llevas meses o años invirtiendo en acciones de marketing sin ver resultados, es probable que el fallo esté en la estrategia (o, mejor dicho, en la ausencia de ella). Ahora que tienes claro para qué sirve una estrategia de marketing digital y por qué es importante para alcanzar tus objetivos, ya no hay excusas. Dedícale tiempo y verás cómo el esfuerzo merece la pena.