¿Te ha pasado que entras en una página y no sabes si te están vendiendo un sofá, un seguro de vida o una suscripción para Netflix? Si, a veces las webs hablan como robots o como si tuvieras un máster en ingeniería. Por eso existe el UX Writing: para que los textos de una web dejen de parecer sacados de una impresora rota y empiecen a hablar como una persona normal.
En este post, vamos a contarte qué es UX Writing, cómo se diferencia del copywriting, cómo añadirlo en tu web y, por supuesto, te mostraremos ejemplos que funcionan de verdad. Y sí, todo esto sin tecnicismos innecesarios. Porque si algo no se entiende, no sirve.
Empecemos por lo básico: ¿Qué es UX Writing?
También llamado redacción para experiencia de usuario, es el arte (sí, arte) de escribir los textos que ves en botones, menús, mensajes de error, formularios, pantallas de carga y demás rincones de una interfaz. No es lo mismo que escribir un artículo o una publicidad. Aquí el objetivo es guiar, ayudar y hacer que el usuario no se pierda ni se aburra. Es como poner señales en una carretera: si están bien escritas, llegas sin marearte.
La gran diferencia con el copywriting es el enfoque. Mientras el copy intenta convencerte de algo (vender, emocionar, persuadir), el UX Writing quiere que te sientas acompañado, que entiendas qué hacer en cada paso. Digamos que el copy te enamora y el UX te lleva a casa sin que te pierdas por el camino.
UX Writing vs Copywriting: ¿peleados o aliados?
¡Para nada peleados! Son como Batman y Robin. Esto no es una pelea, es una colaboración, el primero te atrapa con un buen gancho, y el segundo te guía suavemente por el camino, el truco está en saber cuando utilizar cada uno.
Por ejemplo:
- Copywriting: “¡Descubre la app que está revolucionando el mundo de la productividad!”.
- UX Writing: “Inicia sesión para acceder a tus tareas”.
Ambos tienen su momento estelar. Uno brilla en la publicidad y el otro, en los detalles que hacen que la experiencia sea fluida.
Cómo añadir UX Writing en tu web (y no fallar en el intento)
Antes de lanzarte a cambiar todos los textos de tu sitio, respira. Aquí te dejamos unos pasos sencillos para que puedas aplicar el UX Writing con cabeza (y corazón):
Conoce a tu usuario (de verdad)
Si no sabes con quién estás hablando, ¿cómo vas a escribirle bien? No se trata solo de saber su edad y su ciudad, sino entender cómo habla, qué le preocupa, qué necesita. Escribir para alguien real es el primer paso para conectar.
Sé claro, no listo
Olvídate de las frases rimbombantes. “Nuestra solución integral omnicanal” suena bonito, pero, ¿qué significa? Mejor: “ te ayudamos a gestionar tus pedidos desde un solo lugar.” Si puedes decirlo con menos palabras, hazlo.
Usa verbos de acción
No pongas un botón que diga “Enviar”. Mejor: “Guardar cambios” o “Crear cuenta”. Sé específico. Los usuarios agradecen saber exactamente qué va a pasar cuando hacen clic.
Apuesta por el tono humano
Nadie quiere sentir que está hablando con una máquina del 2003. Usa un lenguaje cercano, natural, incluso con un toque de humor si va con tu marca. Un mensaje de error puede decir “Algo salió mal». Inténtalo más tarde” o puede decir “¡Uy! Se nos ha caído el wifi virtual. Prueba otra vez en unos segundos.” Adivina cuál recuerda más la gente.
Haz pruebas
El UX Writing no es escribir y listo. Hay que testear, analizar y modificar. A veces un cambio de palabra aumenta los clics en un botón. No te cases con tus textos. Prueba, ajusta y mejora.
Ejemplos de UX Writing que funcionan
Vamos a lo que te interesa : casos reales que aplican estos consejos y dan resultado.
Ejemplo 1: App de meditación
Antes: “iniciar”
Después: “comenzar tu momento de calma”
- Resultado: más gente completó la primera sesión. Porque no es solo un botón, es una invitación emocional.
Ejemplo 2: Tienda online
Antes: “carrito vacío”
Después: “¡Ups! Aún no han añadido nada. ¿Te ayudamos a encontrar algo?”
- Resultado: menor tasa de rebote. Un poco de empatía hace que el visitante se quede.
Ejemplo 3: Plataforma educativa
Antes: “error 404: página no encontrada”
Después: “Parece que esta clase fue de vacaciones. Vuelve al inicio para seguir aprendiendo.”
- Resultado: más clicks en el botón de regreso.
¿Ves? No se trata de escribir por escribir. Se trata de pensar en la persona que está del otro lado de la pantalla.
¿Por qué aplicar UX Writing en tu web?
Hay muchas razones, pero aquí van las principales:
- Mejora la experiencia de navegación.
- Reduce errores y frustración.
- Aumenta la tasa de conversión.
- Da personalidad a tu sitio.
- Ayuda a que los visitantes entiendan qué hacer (sin tener que adivinar)
Además, escribir bien los textos de interfaz es una forma simple y barata de optimizar tu sitio. No necesitas rediseñar todo, solo hablar mejor.
UX Writing en tu web: empieza con lo básico
No hace falta que conviertas tu sitio en una obra maestra de redacción desde el primer día. Puedes empezar poco a poco:
- Cambia los textos de tus botones por frases más claras.
- Reescribe los mensajes de error para que no suenen tan fríos.
- Añade contexto a tus formularios (por ejemplo, explicar para qué pides un email).
- Revisa si hay textos que puedes acortar sin perder sentido.
¿Y si no tengo tiempo?
No te preocupes. Hoy en día hay recursos, guías, cursos gratuitos y especialistas en UX Writing para web que pueden ayudarte. También puedes empezar tú mismo con una lista de cambios pequeños. Lo importante es tener presente que cada palabra cuenta.
¿Ves cómo no es tan complicado? El UX Writing para web no es solo para grandes empresas tecnológicas. Cualquier página puede mejorar si se preocupa por cómo se comunica. Así que, si aún usas botones que dicen “aceptar” sin más contexto o formularios que parecen de otro siglo, este es tu momento.
Y si después de esto quieres seguir aprendiendo sobre experiencia de usuario con humor y ejemplos útiles, ya sabes que es Visual Publinet te lo ponemos fácil. Sin rodeos y sin palabras rebuscadas.