Estamos en febrero, el momento más frío del año, lo notamos en la calle, lo notamos en casa y por supuesto, lo notamos en la oficina. Estamos orgullosos de ser gallegos y toleramos bastante bien el frío, pero eso no impide tener que encender la calefacción de vez en cuando. Es inevitable, pero a pesar de ello, estamos muy concienciados con el ahorro energético y el cuidado del medio ambiente.
Por eso, os traemos a nuestro blog unos pequeños consejos para ayudarnos a ser un poco más eficientes energéticamente, ser más sostenibles y ahorrar en la factura de luz cada mes.
Las oficinas son potenciales lugares de ahorro energético. No obstante, en muchas ocasiones miramos a otro lado y le damos la espalda a estas posibilidades, a pesar de que muchas de ellas mejorarían el confort de los trabajadores. Pequeños cambios que apenas requieren grandes esfuerzos económicos y suponen ahorros importantes a la larga.
Sin embargo, sí es necesaria la implicación de los trabajadores, sobre todo en los espacios comunes. ¿Dónde reside el ahorro energético en las oficinas?
En concreto en tres aspectos: los sistemas de iluminación, los equipos eléctricos y la climatización. Sin olvidarnos de la importancia de contar con una factura adaptada a las necesidades del espacio.
Una tarifa concreta para el edificio
España se encuentra en el top 3 de países donde el precio de la luz es más caro de toda Europa, por detrás de Bélgica e Irlanda. Según los datos del Eurostat, en diez años el precio de la luz ha subido en España en un 70%, pasando de 0,1124 euros kWh en 2008 a 0,1889 euros kWh en la actualidad. Ante estas condiciones, es importante pensar bien qué tarifa de luz contratar.
El primer paso para ahorrar energía es conocer las horas centrales de consumo. Un horario muy fácil de definir en los edificios de oficinas con horarios laborales, donde podrán acogerse a ofertas que ofrecen precios más reducidos en unas franjas limitadas. Para elegir entre todas las comercializadoras habrá que saber un poco acerca de ellas. Por ejemplo, es importante saber que Viesgo ahora solo se dedica a la distribución, de hecho, puedes consultar aquí para conocer quién se encarga ahora de los clientes de Viesgo.
Prácticas para ahorrar energía en la oficina
Ahora que tenemos la mejor tarifa eléctrica, es cuando debemos implantar nuevos hábitos que logren la mejorar la eficiencia energética.
1.Climatización
Tener una temperatura agradable y un aire sano. En ello consiste la climatización y en este punto se emplea más del 50% del consumo total del bloque de oficinas. Estos son los aspectos que se pueden mejorar en este sentido:
– Una fachada orientada hacia el sur necesitará ventanas con cortinas, estores o persianas para trabajar durante el verano y que permitan el paso de la luz natural en invierno.
– Contar con unas ventanas dobles disminuirá las pérdidas de temperatura además de disminuir las corrientes de aire.
– Ventilar a primera hora de la mañana para mantener una temperatura confortable y mejorar la calidad del aire. Con esto, se puede retrasar la utilización del aire acondicionado.
– No modificar los termostatos. En verano la temperatura debe estar en 26º mientras que en invierno 21º según el IDAE. Una variación de 1º puede suponer hasta un 10% más de consumo energético.
2.Iluminación
No se puede realizar el trabajo de manera eficiente si no contamos con la suficiente iluminación ya sea natural o artificial. Este aspecto supone el 30% del consumo energético total de las oficinas. ¿Cómo reducirlo?
– Aprovechar al máximo la luz natural: colocar las mesas de trabajo cerca de las ventanas, quitar objetos que impidan el paso de la luz…
– Utilizar luces LED en toda la oficina. Además de apagar las que no se utilicen o instalar detectores de presencia en algunas zonas de paso como los pasillos.
3.Equipamiento ofimático
Aquellos edificios que se sirven de equipamiento ofimático para su trabajo (ya sean ordenadores, impresoras…) pueden llegar a invertir hasta un 20% de electricidad en estos aparatos. Aplica estos consejos:
– No dejes los aparatos en stand by: apágalos (si no se utilizan durante más de una hora), modo suspensión (para períodos de 10 a 30 minutos) o hibernar (largos periodos de inactividad).
– Siempre sería mejor utilizar ordenadores portátiles que de sobremesa, puesto que consumen un 50% menos.
En ocasiones, es necesario plantearse una reforma que mejore la eficiencia energética, una inversión necesaria para mejorar no tan solo el consumo de energía, sino el ambiente de trabajo, la productividad de los trabajadores y la sostenibilidad de tu empresa, consulta aquí si quieres obtener más información de cómo llevar a cabo dichas reformas.